¿Cómo saber si estás en tu despertar espiritual?
El despertar espiritual no siempre llega como un momento mágico lleno de luz… A veces comienza en medio del dolor, de una crisis, de una pregunta profunda: «¿Esto es todo? ¿Quién soy realmente? ¿Tiene sentido mi vida?»
Y aunque cada despertar es único, hay señales que el alma empieza a mostrar cuando está lista para recordar su verdad.
Mi historia: de la intuición al despertar
Desde niña siempre fui muy intuitiva. Podía ver personas que ya habían fallecido, sentir energías, ver colores en las personas (lo que luego entendí que eran auras).
Aunque en ese momento no entendía lo que me pasaba, sabía que había “algo más” que no todos podían ver.
Pero fue cuando empecé a sanar mi propia historia, especialmente después de atravesar una depresión a los 26 años, que algo en mí se abrió con más fuerza: Empecé a sentir la presencia de los ángeles, a recibir sus mensajes, a confiar en esa conexión divina que siempre había estado, pero que yo no sabía cómo nombrar.
Desde entonces, mi camino espiritual se volvió más claro, más amoroso y más lleno de propósito.
Y por eso quiero ayudarte a reconocer si tú también estás atravesando ese despertar.
Señales de que estás en tu despertar espiritual
Aquí te comparto algunas señales comunes que muchas almas experimentan cuando están despertando:
- Sientes que ya no encajas en lo superficial o automático.
- Comienzas a hacerte preguntas más profundas sobre la vida, el alma o el propósito.
- Hay un deseo fuerte de sanar, soltar o transformarte.
- Te sientes más sensible a la energía de los lugares o personas.
- Empiezas a sentir la necesidad de estar más en silencio o conectar contigo.
- Se despierta tu intuición: sueñas más, percibes señales, repites números o recibes “mensajes” inesperados.
- Te sientes más atraída por temas espirituales: ángeles, energía, meditación, registros, etc.
- Te das cuenta de que algo dentro de ti está cambiando… aunque no sepas explicarlo.
Despertar no es volverse perfecta, es volverse consciente
El despertar no significa que de un día para otro ya “tienes todo resuelto”.
Es simplemente el momento en que tu alma recuerda que vino a algo más que sobrevivir.
Comienzas a mirar la vida desde el corazón.
A soltar lo que ya no vibra contigo.
A buscar tu paz.
Y a conectar con algo más grande que tú… Dios, los ángeles, tu ser superior.
¿Y ahora qué hago?
Si estás en tu despertar, confía. Aunque al principio puede sentirse confuso o solitario, nunca estás sola.
Empieza por escucharte, darte espacios de silencio, conectar con tu guía interior.
Pide señales.
Habla con tus ángeles, incluso si no sabes cómo.
Ellos ya te están escuchando.
Y si lo necesitas, puedes pedir ayuda. Acompañarte de personas que caminan desde el amor y que ya han recorrido este sendero puede hacer la diferencia.
Un mensaje de mi corazón
Tu despertar es sagrado.
No lo apures, no lo juzgues, no lo compares.
Camina con fe, con ternura y con presencia.
Estás recordando quién eres. Y eso… ya es un milagro.
Con amor y guía angelical,
Adriana